En el protocolo de funcionamiento del correo electrónico en Internet podemos distinguir dos partes:
- Cliente de correo electrónico: Aplicación que te permite enviar o recibir correos electrónicos. Por ejemplo: Thunderbird, Outlook, correo web de yahoo,...
- Servidor de correo electrónico: Software que utilizan los proveedores de Internet para realizar el envío de los correos. Por ejemplo: Sendmail, postfix, exchange,...
En el cliente, nosotros configuramos nuestro nombre, dirección de correo electrónico y servidores (según nuestro proveedor) de envio y lectura de nuestros correos. A veces, es necesario indicar un usuario y contraseña para autenticarnos y que el servidor que envia nos permita el envío. Siempre, es necesario un usuario y contraseña para leer nuestro correo electrónico.
El servidor que realiza el envío no comprueba que la dirección de correo electrónico y el nombre que figuran en el From: del correo electrónico sea correcta. Por lo que se pueden indicar:
- direcciones de correo que existan, si esperas recibir una respuesta.
- direcciones de correo electrónico que no existan, si no esperas recibir respuesta.
- no indicar dirección de correo electrónico.
El deplorable SPAN se basa en esta buena fe que los creadores del protocolo idearon.